El papel de la sal en los embutidos lleva destacándose desde muchisimos años, tanto por personas especialistas en la cocina, como por profesionales alimentarios. ¿Os imagináis probar un buen chorizo sin sal? Un poco soso, ¿no creéis?
Antiguamente se sabía, que la sal era capaz de proporcionar un efecto conservante inhibidor, frente a bacterias que pudieran estropear las cualidades nutricionales y organolépticas del alimento. Y es que, su poder deshidratante actúa en muchas ocasiones como un bacteriostático, deteniendo el crecimiento microbiano y favoreciendo la conservación.
No obstante, uno de los puntos fuertes de la sal en el embutido es su sabor inconfundible y su capacidad como aglutinante. Esto permite compactar la carne de manera más efectiva, permitiendo la elaboración de un producto artesano e ideal. De esta forma, toda la masa cárnica se mantiene apretada adquiriendo la forma de la tripa que se utiliza para dar forma al embutido.
En carnes frescas aliñadas o preparadas, la sal permite que a la hora de cocinar el producto en cualquier plancha casera, se produzca un dorado continuo que le aporte mayor atractivo al alimento, facilitando su palatabilidad. De esta forma, la carne se queda menos blanda y acuosa, acumulando todo su sabor, gracias a la presión osmótica que genera la solución salina.
Así mismo, un detalle a tener en cuenta a la hora de aplicar la sal en el embutido, es que ésta, permite un ablandamiento eficaz de las fibras del músculo, la miosina y la actina, para favorecer la compactación. Sin embargo, algo que no podemos olvidar es el hecho de que las grasas animales se oxidan con más facilidad en presencia de sal, con lo que un exceso de la misma, puede conducir a un ligero enranciamiento o una pérdida atractiva de coloración.
En función de la empresa productora de embutidos, existen distintos tipos de sal diferentes, que pueden ser aptos para condimentar nuestros embutidos. Uno de los más reconocidos, hace referencia a la sal artesanal, donde el producto se extrae de la forma más tradicional posible, conservando la calidad inicial sin necesidad de trazas o contaminantes, que puedan entorpecer su pureza.
Tal es el caso de Eurosal, donde cuidamos al máximo el proceso extractivo de la sal, desde el manantial hasta su empleo en el hogar o en empresas especializadas.
Esperamos que este artículo sea de tu interes y te ayude a conocer un poco mejor el uso de la sal en los embutidos.
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