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En este artículo os presentamos las recomendaciones de consumo de la sal por edades y grupos, con el fin de que podáis hacer de este pequeño condimento, un acompañante ideal de vuestras comidas.

Existe mucho mito acerca de los perjuicios de la sal para nuestro organismo. Sin embargo en muchas ocasiones, el mayor problema radica en un uso inadecuado de este mineral, hasta el punto de que se convierte en pernicioso, no por él mismo, sino por el exceso de concentración que ingerimos diariamente. Por ello, en Eurosal creemos que es importante estar al día y conocer de primera mano, cuales son las recomendaciones de consumo adecuadas en grupos poblacionales de riesgo.

Si comenzamos con los niños, observamos que en muchos casos, la mayor parte del sodio de su dieta es adquirido a través de los alimentos procesados. Esto provocó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) redefiniera sus métricas para adaptarlas a la situación actual.

En concreto, se recomienda disminuir la ingesta de sodio en niños, a menos de 2 gramos por día, con el fin de garantizar valores de tensión arterial adecuados. No obstante, los bebés de menos de 1 año de edad, ya adquieren los nutrientes minerales que necesitan a partir de la leche materna y las fórmulas adaptadas.

El consumo de la sal en personas de tercera edad es fundamental para evitar problemas mayores de deshidratación, o grandes desequilibrios de tensión arterial. Su uso de forma moderada, garantiza un sabor más atractivo y palatable de muchos de los alimentos, siempre que el individuo en cuestión no sufra otro tipo de patologías, que requiera de dietas supervisadas, tales como diabetes o insuficiencia cardíaca.

En el caso de deportistas o personas que realicen trabajos físicos de manera intensa, la ingesta de sal es especialmente recomendable con el fin de recuperar todos los minerales perdidos durante la sudoración, limitar la deshidratación y experimentar los beneficios del sodio en nuestro organismo.

Al igual ocurre con los adultos. Y es que, aunque hace unos pocos años se extendió una corriente social, acerca de los perjuicios sobre este condimento, siempre que no nos encontremos ante un individuo que padezca algún tipo de enfermedad, retención de líquidos u otras enfermedades, es indispensable mantener un consumo adecuado de sal de acuerdo a las necesidades fisiológicas (incluso, en madres lactantes y embarazadas), por debajo de los 2 gramos al día si es posible.

Esperamos que estos consejos os sean útiles y si es así, los compartas con tus amigos.

Gracias y hasta pronto