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La historia de la sal ha sido una información controvertida en las generaciones. Sin embargo, su papel en la Prehistoria se ha convertido en indiscutible.

La sal ha sido un bien imprescindible en las relaciones sociales, ya fuera como suplemento alimentario para los humanos, con sus múltiples usos: tales como el la conservación de alimentos, reproducción ganadera, curtido de pieles, etc.

La historia de la sal ha permitido, que este oro blanco preciado llegara a alcanzar un valor incalculable por muchas civilizaciones. Fijaos si es importante, has el punto de que el término “salario” que hace referencia en la actualidad al cobro de dinero, proviene de la palabra “sal”.

A través de distintos estudios realizados en universidades y departamentos de investigación, se descubrió que los antepasados utilizaban la sal, aunque se desconoce de donde obtenían esa cantidad óptima antes del neolítico.

Una de las teorías apunta a que quizás, nuestros antepasados ingerían parte de la sal, en las grandes cantidades de carne cruda que tomaban diariamente. Sin embargo, es un hecho que sigue sin saberse a ciencia cierta.

No podemos olvidar que los estados fisiológicos de sodio en concentración baja (conocidos como hiponatremia), provocan numerosos problemas en los órganos del organismo: alteraciones cardiovasculares, daños en el cerebro, problemas musculares, etc.

Seguidamente, la historia de la sal avanzó con los siglos y se convirtió en una herramienta especialmente utilizada por los humanos, gracias a su potencial como conservante, para el curtido de pieles, la fabricación de esencias, embutidos…

Uno de los usos de la sal que se convirtió en el responsable de parte del avance de nuestra civilización, es la fabricación del salitre. Esto permitió el desarrollo de la pólvora (con la consiguiente revolución industrial) y también fue esencial para la fabricación de cosméticos.

La historia de la sal sin duda, ha ido acompañándonos desde sus utilidades más sencillas hasta su papel más importante en sus aplicaciones. Este bien preciado, se convirtió desde la prehistoria en un compañero inimitable, cargado de propiedades especialmente saludables y recomendables, ganándose un lugar muy especial junto a nosotros.

Desde Humanes Guillén no nos queda más que invitaros a disfrutar de las ventajas que tiene la sal en nuestras vidas, y aprovechar la oportunidad de contentarse con sus múltiples beneficios, en la sal natural de manantial.

Hasta Pronto